Argumento y estructura.
Escrito en forma de novela, se trata de la crónica de un curso escolar en un centro de secundaria, explicada en primera persona por su autor, Toni Sala, profesor interino de Lengua y Literatura catalanas. Sorprende la sinceridad del escritor, que explica con tintes filosóficos ( y de estoica resignación) el día a día de un instituto, el trato con los alumnos y otros profesores, los problemas de disciplina y en general del sistema educativo, cubierto perpetuamente con una manta de hipocresía y falsedad «pedagógicas» que él intenta destapar. Es un perfecto retrato de la desastrosa situación en la que quedo sumida la enseñanza secundaria en España, tras la implantación de la LOGSE y de la ESO en 1998, por parte de una alianza (que parece perpetua e irrompible) entre pedagogos charlatanes y políticos oportunistas.
¿Por qué leerlo?
Llegué a enterarme de la existencia de este libro gracias a un supuesto debate de TVE3 sobre la educación. Siguiendo la costumbre de ese canal público, en lugar de juntar a expertos con puntos de vista diferentes, en dicho programa se colocó a una serie de autoridades políticas y pedagógicas que compartían todas ellas EXACTAMENTE el mismo punto de vista. En un momento del «debate» sus asistentes criticaron escandalizados la publicación del libro. «¿Como se ha atrevido su autor a escribir algo semejante?», se preguntaban con perplejidad. «¿Y no se le puede sancionar o escarmentar de alguna manera? ¡Esto no puede quedar así!», se decían unos a otros. Resulta sorprendente que una obra claramente literaria levantara más pasiones entre nuestras autoridades que otros libelos sobre el mismo tema (e igualmente recomendables, como el Manifiesto antipedagógico de Manuel del Castillo, por ejemplo). A partir de ese «debate», nacieron en mí unas ganas irresistibles de comprar esta Petita crònica, de gran calidad literaria, que ya me he leído varias veces.